La celebración honra a la orixá africanista y rinde honor a la cultura y la diversidad. Se realizó la bendición de las aguas y se celebraron dos casamientos.
En una noche brillante se llevó a cabo ayer la trigésimo novena Ceremonia en Honor a Iemanjá en Mar del Plata.
Como cada primer domingo de febrero -a excepción del impasse obligado por la pandemia-, organizada por el babalorixá Hugo Watenberg, presidente y director espiritual de Reino de Iemanjá Bomí, y con una asistencia que se calcula en más de 16 mil personas, tuvo lugar la Fiesta en Honor a Iemanjá, celebración que una vez más honró a la orixá africanista y rindió honor a la Cultura y la Diversidad.
Con la presencia de autoridades y personalidades nacionales, provinciales y municipales, este verdadero acontecimiento que ya forma parte de la agenda marplatense, inició con una exhibición de capoeira a cargo del grupo “Topazio” y la atractiva procesión de los fieles con sus barcas repletas de ofrendas, formación que fue seguida por una multitud que se dio cita desde muy temprano en el playón lindante con el complejo Provincial.
Ya en la costa, se armó la tradicional “roda”, debidamente custodiada por personal de la seccional Casino y tuvo comienzo el toque de batuques, con rezas y danzas a todos los orixás del culto africanista, alrededor del altar emplazado en la arena, presidido por la imagen de Ia Iemanjá africana.
Luego tuvo lugar la conmovedora bendición de las aguas con el pedido de licencia a la orixá para comenzar el acto, uno de los hitos de este rito ancestral.
Al dar la bienvenida a los presentes, el babá Hugo Watenberg, destacó la importancia de estos valores, y agradeció especialmente a los funcionarios, anteriores y actuales, y en especial al ex intendente Elio Aprile y al ex titular del Emtur, Carlos Patrani, quienes fueron los primeros que ayudaron a visibilizar esta fiesta en honor a Iemanjá.
A continuación se celebraron dos casamientos y se entregaron las barcas con ofrendas, portadas por los fieles, ayudados por los guardavidas y con la custodia de personal de Prefectura y la suelta de fuegos artificiales insonoros que iluminaron la noche marplatense, previos al paso bajo el manto blanco de Oxalá, orixá protector que simboliza el cuidado de todos los presentes.
A su término, los fieles, estrictamente organizados, procedieron a la limpieza de toda la playa.
Cabe recordar que esta Ceremonia es la segunda más convocante en el mundo, luego de la que se lleva a cabo en Bahía de San Salvador, en Brasil, desde donde llegaron representantes del culto, así como de Cuba, Uruguay, Paraguay y todas las provincias de nuestro país.
Asimismo, la Fiesta cuenta con las declaraciones de Interés Turístico de la Provincia de Buenos Aires y del Emtur, la declaración de Interés Cultural de General Pueyrredon y los avales de la Secretaría de Derechos Humanos, el Inadi y la Defensoría del Pueblo.
En cada edición, se suman las personas que se dan cita especialmente para asistir y compartir este verdadero festejo, por demás atractivo más allá del culto que cada uno profiera. De ahí su importancia dada la conjunción del respeto a la Diversidad.
La titular del Inadi, Greta Pena, entre otros funcionarios nacionales, provinciales y locales, participaron de la ceremonia.